La reunión también sirvió para analizar otro punto importante, el del cazador que quiere llevarse su trofeo tras haber abatido un jabalí. En este aspecto, ATICA C-LM propuso a María Dolores Rubio y Lleonart que se pueda llevar la jeta del animal, ya que es imposible extraer los colmillos de la misma en el campo.
Para las monterías de autoconsumo, el veterinario rellenará el Anexo XII para que los cazadores puedan transportar las piezas hasta que reciban el resultado de las inspecciones de triquina.
Para finalizar el encuentro, ATICA C-LM recalcó que se mantuviera la validez de los lugares de evisceración en cinco años, como contempla el decreto en vigor; y que el cobro de los honorarios veterinarios actuantes en las monterías sea un pago opcional a través del Colegio Oficial, nunca una obligación.