Las jornadas se iniciaron el sábado, con la cacería a rececho de varias hembras de corzo, aprovechando la generosidad de cinco cotos sorianos y segovianos, cuyos titulares colaboraron desinteresadamente con la iniciativa. A pesar de las inclemencias del tiempo, la afición de los cazadores, y su pericia con el rifle y el arco, permitió un número de capturas suficientes para poder cumplir los siguientes objetivos. La presencia de varios rastreadores de AEPES, junto a sus teckel, sabuesos y bracos, aseguró el rastreo de toda pieza herida.
Tras el traslado de los animales al punto de recogida, se procedió a la toma de muestras para el estudio de posibles enfermedades infecciosas y parasitarias por parte de los veterinarios del Departamento de Patología de la Universidad de Santiago de Compostela. A continuación, la veterinaria oficial procedió a la revisión de todos los animales capturados para certificar que eran aptos para el consumo.
El domingo tuvo lugar la parte técnica de las Jornadas, con una serie de ponencias científicas y de gestión cinegética. Rafael Centenera, biólogo y miembro de la ACE presento una completa visión de la evolución de las poblaciones de corzo en España en los últimos años, así como de los problemas y dificultades que esta acarrea. Pablo Ortega, Presidente de Honorífico de la ACE, disertó sobre las diferentes motivaciones de la caza y explicó cómo se debe manejar y preparar correctamente la pieza desde el momento de la captura hasta que llega a la cocina, para que mantenga siempre sus cualidades. Jaime Hurtado (Gerente de ASSICAZA) ofreció su colaboración con los cazadores de corzos y presentó su "Proyecto Solidario Carne de Caza", por el cual se dona carne de caza a diversas Organizaciones. Por último, Juan Carlos Lafuente (Sección de Vida Silvestre de Soria) mostró la situación del corzo en Soria; desde la caza a la problemática de los accidentes de tráfico, pasando por la numerosa legislación existente.