Hay que saber que estos animales no están abandonados, ya que su madre -siempre de manera discreta- los observa constantemente. La recogida de estos ejemplares a menudo tiene consecuencias desastrosas. Estos corcinos en cautividad son muy difíciles de sacar adelante por lo que capturarles significa condenarles a una muerte probable. Los pocos que sobreviven no son aptos para ser reintroducidos en la naturaleza, ya que se han habituado a los seres humanos y han perdido su instinto de defensa y huida. Además, los machos criados en cautividad son muy peligrosos para los humanos, porque por su condición de animales agresivos y territoriales, no dudando en atacar cuando alguna persona entra en su territorio.
¿Qué hay que hacer si nos encontramos un corcino?
NO SE DEBE RECOGER: no está abandonado, su madre siempre está cerca, observándole y protegiéndole.
NO SE DEBE TOCAR: puede impregnarse de nuestro olor y su madre puede abandonarle al no reconocerle.
NO HAY QUE PERMANECER EN LA ZONA: nuestro olor en el entorno puede hacer que la madre le rechace y podrá atraer a depredadores oportunistas como el zorro.
Asociación del Corzo Español
Departamento de Ecología. Facultad de Ciencias Biológicas
Universidad Complutense de Madrid
C / José Antonio Novais s/n. 28040 Madrid
Fax: 913945081. Email: ace_arroba_corzo.info WEB: www.corzo.info