En el aparato pulmonar se hallaron parásitos específicos de esta especie que, por lo tanto, no pasan a los animales domésticos; y también nematodos gastrointestinales. En la tesis «se citan por primera vez especies de parásitos intestinales cuya presencia no se conocía en corzos», indicó la profesora Morrondo. «Los corzos tienen 14 especies de parásitos gastrointestinales en común con ovejas y vacas, pero son en realidad estas las que se los pasan a los corzos y no al revés, como se creía», explica.
La profesora Morrondo destaca el valor de esta investigación por ser la primera vez que se demuestra que «son víctimas de vacas y ovejas» y no al contrario. Las conclusiones se obtuvieron tras un análisis exhaustivo de una muestra muy amplia.
Además, la investigación permite comprobar que la población de corzos de Galicia «está bastante sana y no representa un problema para los animales domésticos». El estudio en el que se enmarca la tesis se llevó a cabo con financiación del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias y de la Xunta de Galicia.
La Asociación del Corzo Español ha colaborado en este trabajo.