En la caza en batida con perros de rastro es aconsejable ser prudente con la colocación de las armadas o líneas de tiradores, manteniendo distancias prudenciales y advirtiendo hacia donde se puede o no disparar.
Los perros deben ser buenos buscadores, tenaces y resistentes, capaces de mantener una persecución de 4 o más horas sin desfallecer. Es mejor emplear perros lentos que perros muy rápidos, estos últimos son más sensibles a los cambios y conducen al corzo a velocidades inadecuadas para una correcta observación de su sexo, reduciendo además las posibilidades de la captura.