En la esta modalidad se pueden utilizar tanto los arcos tradicionales -longbow y recurvado- como los arcos compuestos o de poleas. Cada cual tiene sus ventajas e inconvenientes. Los primeros son más exigentes en cuanto a técnica, en especial el longbow, pero permiten una caza más ágil. Los compuestos son más rápidos, permiten una mayor rasante y el manejo de potencias mayores.
Con el arco y las flechas podemos cazar tanto en esperas como en recechos. En el primer caso lo usual es hacerlo usando asientos elevados que se colocan en las zonas de paso que los corzos utilizan para ir de las zonas de descanso a las zonas de alimentación siendo una forma muy popular entre los cazadores arqueros.